Descalcificadores, ¿qué son? ¿Para qué se usan?

El funcionamiento de un descalcificador de agua es bastante sencillo, aunque entender y explicar cómo funcionan los descalcificadores sea algo más complicado. Los descalcificadores utilizan un proceso químico para eliminar la cal del agua. Este proceso se llama intercambio iónico. En el proceso, y explicado de forma muy resumida, los iones de calcio y de magnesio presentes en el agua y responsables de su dureza, se intercambian por iones de sodio. Estos iones de sodio están presentes en la resina y tienen carga negativa por lo que atraen los iones del magnesio y el calcio, que tienen carga positiva. Polos opuestos se atraen, de forma que el calcio y el magnesio desaparecen del agua y se quedan en la resina, dando como resultado agua limpia y descalcificada.

Con el uso, el descalcificador necesitará nuevo sodio para seguir descalcificando el agua, por lo que tendremos que recargarlo de sal en una solución especial. Este proceso se conoce como «regeneración» y durante el mismo el agua con cal se devuelve al suministro.

Normalmente, la instalación de un descalcificador se coloca en la entrada general del agua de la vivienda y así, el mismo trata el agua de toda la casa: de la cocina, de los baños, etc. A la hora de elegir qué descalcificador de agua instalar es fundamental tener en cuenta el tipo de vivienda: casas, fincas, pisos, y su altura, dado que la presión de la misma variará, el diámetro de las tuberías y la dureza del agua también son muy importantes, pues tendrá efectos sobre el caudal y sobre la cantidad de resina que el aparato va a necesitar. En nuestra provincia, Alicante, el agua es especialmente dura dado que contiene mucha cal.